domingo, 16 de abril de 2023

Irrelevante

 Llevaba al menos una semana sentado frente a la pantalla de su computador. Esperaba que la inspiración le encontrase allí y que empezaran a fluir las palabras y acabar por fin de escribir su libro. Pero solo tenia neblina en su mente, no lograba conectar una frase o una idea, solo una pantalla en blanco iluminaba su rostro, cansado, sin dormir y apenas comiendo lo necesario para que su estomago no le molestase. Estaba decidido a escribir, pero su mente se inundaba de murmullos y eventualmente de dolor. <<El dolor es inspiración>> pensó, pero quería darle un final feliz a su historia. Y fue ahí cuando cayó en cuenta, que quizá igual que su novela, su vida se había estancado, ya no era el personaje principal y simplemente había caído en el olvido, apenas era un personaje de relleno en otras historias, sin importancia y apenas memorable. <<¿Cuando fue la última vez que alguien me escribió? >> Se preguntó solemnemente en voz alta, sonriendo al notar que eso que acababa de decir tenía un doble sentido, esperaba un mensaje que sabía que no iba a llegar, y también se preguntaba si el escritor de su vida también se había estancado como él con su novela y no sabía como hacer avanzar su historia o simplemente lo consideró irrelevante para la trama y lo dejó ahí pues ya no era importante para los personajes principales. <<Ya no soy un personaje principal>> pensó. Apagó su computador y decidió irse a intentar dormir. Lo que no sabía es que en efecto si se había estancado porque el autor de su historia no sabía como hacerle avanzar y al igual que el personaje llevaba al menos una semana sentado frente a la pantalla de su computador. 

 



lunes, 3 de abril de 2023

Otro escrito

 

El otro día me preguntaste si había vuelto a escribir. Y pensé en eso, hace cuanto no escribía. Hace 10 años dejé mis últimos cuentos escritos aquí. Y fue raro. Le di vueltas a esa idea y caí en cuenta que sí había escrito más cosas, pero fueron apenas guiones y cosas que descartaba porque no las sentía completas, complejas o por lo menos divertidas. Y ahora, ¿Qué me trae de regreso a escribir algo? Fue esa pregunta, de si había vuelto a escribir. Y la verdad, tengo demasiadas cosas dentro de mí que quisiera sacar, más allá de todo lo que te he dicho, más allá de lo que hemos hablado, cuando algo más de 60 canciones ya han dicho tantas cosas. Y decidí volver a escribír, ahora lo veo necesario, ahora mismo cuando siento que desaparezco. Podría haber empezado con algo simple, fantástico, la historia de un mago que conoció a una bella princesa, se amaban tanto y habían formado un pequeño reino, pero una maldición los separó, el mago pensó que podía arreglarlo todo solo y fracasó. Perdió a su reino y a su princesa. El mago sabe que perdio todo, quisiera volver en el tiempo y hacer las cosas bien, pero el tiempo solo avanza y todo queda atrás. Y el cuento termina acá. No todos los finales son felices, no lo son para todos. Aún con todo el amor y magia del mago, no puede ir en contra del tiempo y lo único que puede esperar es que mejores días lleguen, y contemplar en silencio como deja de brillar la última estrella del cielo. 


¿Cursi? Si. ¿Cliché? También. ¿Honesto y de corazón? Definitivamente. Pero son cosas que necesito sacar de mi pecho, cosas que quisiera haber dicho hace tiempo, como que mi migraña no es migraña sino que luchaba terriblemente contra la depresión y no queria ser una carga para ti. Y que gracias a ti soy una mejor persona, no me quito mérito ni me hago menos con eso, ni te hago menos con eso, pero por años me motivaste a seguir, me diste impulso para ser lo poco buen artista que soy ahora. Es cierto además que uno debe dejar ir, pero dejar ir no significa que no vaya a esperar y que en algún momento te vaya a dejar de amar. 


Y si, volveré a escribir por acá, de tanto en tanto un cuento o una que otra disertación.